Usando una carta de Siberia como plataforma de lanzamiento, la película arranca quijotescamente en varias direcciones diferentes. Por lo tanto, es difícil de catalogar la película: primero un documental se convierte en un viaje y, a continuación, en un dibujo animado, y después, un camino filosófico, ¿y a continuación?
En su primera película documental, Klein mezcla imágenes nocturnas de Manhattan para componer una abstracción de marquesinas y carteles de neón. Concebida en un principio como un ready made, logró musicalizarla y posproducirla gracias a Chris Marker y Alain Resnais.
En un cuarto oscuro, 50 fragmentos no expuestos de material fílmico se colocaron en una superficie sobre la que se proyectó un fotograma de La salida de la fábrica Lumière en Lyon para crear un nuevo tipo de película.
Como el sol negro de un eclipse, Antonia es una cantante lírica de exuberante y oscura belleza. Recuperándose de un intento de suicidio en un centro de desintoxicación, todos sus lazos familiares acaban por romperse. Su hermana sigue profundamente afectada por lo sucedido. ¿Podrán volver a verse?
Esta asombrosa obra del sultán Joseph P. Mawra tira la casa por la ventana para dibujar una imagen de la “difícil situación” de las lesbianas en 1965. No sólo es una película, es también un sorprendente “documental accidental” que nos sitúa en el Greenwich Village de mitad de los años 60.
Ocultos en el sótano del Museo Británico, guardados en bolsas de plástico y cajas de madera, yacen antiguos y raros artefactos africanos. En el transcurso de un día, estos objetos son revelados por primera vez, exponiendo la enorme riqueza del arte africano saqueado por las fuerzas coloniales.
En los barrios urbanos de Bogotá, los trabajadores de alfarería son explotados inhumanamente por los empresarios. Las conexiones entre avances tecnológicos, relaciones laborales y el marco ideológico de esta comunidad revelan problemas profundos que perpetúan su lucha diaria y su injusta condición.
Entre 1972 y 1975, campesinos y trabajadores se enfrentaron al auge de las plantaciones de café y a las exigencias de los arrendatarios. Su lucha evidencia el significado cultural y político de la tierra, contrastando las perspectivas indígenas con la dinámica de poder de la clase dominante.
Un matrimonio de vulcanólogos, Katia y Maurice Krafft, falleció en la erupción del monte Unzen en 1991, dejándonos 200 horas de grabaciones. Este material se transforma en un homenaje visualmente impresionante, donde las imágenes volcánicas hablan por sí solas.