Milán
23min -
Richard pasa 48 sofocantes horas en Milán con la actriz y humorista Morgana Robinson. Juntos, recorren la ciudad, admiran cuadros, comen pasta y juegan a las bochas, y aun así sacan tiempo para tomarse algo en el bar más pequeño del mundo. La primera parada es el alojamiento, una estupenda casa en la que Leonardo Da Vinci se hospedaba y donde tenía un viñedo. Después de probar el equivalente italiano a las empanadillas, van a ver la imponente catedral de Milán, el Duomo, y buscan un sitio donde jugar a las bochas, la versión italiana de los bolos. Se acaba jugando un partido entre anfitrión y huésped que ningún aficionado del deporte querría perderse. Con la puesta de sol del primer día, se dirigen a Navigli, el barrio de los canales. Su destino es el Backdoor 43, el bar más pequeño del mundo, cuyo aforo máximo es de cuatro clientes, y que mezcla las bebidas de una forma poco convencional. El segundo día, suben a la torre Branca y van a ver los escaparates de la Galería. A continuación, van a una clase de elaboración de pasta que resulta ser curiosamente musical.