La vida sigue igual
27min -
En el tercer capítulo, sin abandonar su apabullante carrera profesional, nos detendremos en el hombre y sus circunstancias. Hablaremos del presente de Julio Iglesias con algunos de sus mejores amigos, como Luis del Olmo, Fernando Ónega o el periodista Miguel de los Santos, que lo conoció en 1968 en el Festival de Benidorm y que aún hoy mantiene una estrecha relación con él. De los Santos nos contará cómo ha afectado a Julio su enorme éxito y popularidad.
En este tercer capítulo también se citarán algunos de los premios y galardones más importantes que ha recibido Julio a lo largo de su extensa carrera profesional, como el Grammy a toda su carrera o el “Español Universal” que recibió en 2001 de mano de la entonces presidenta del Congreso de los Diputados Luisa Fernanda Rudi, que nos contará cómo recuerda aquel momento tan importante para la carrera de Julio Iglesias. Y es que el cantante, a pesar de su éxito internacional y de vivir en Estados Unidos desde la década de los 70, se siente profundamente español.
Pero abordar la vida de Julio Iglesias también es dar fe de cómo España ha ido ganando relevancia en el plano internacional. Ningún español ha actuado tantas veces en la Casa Blanca ni ante los hombres más influyentes del planeta. Su secretario personal, Toncho Nava, por ejemplo, nos contará cómo eran esas actuaciones en la residencia del presidente de los Estados Unidos y cómo es su relación con algunos de los mandatarios más importantes de la historia contemporánea. “La familia de los Clinton pasaron tres Semanas Santas seguidas en casa de Julio”. “En Estados Unidos, él se ha llevado siempre bien con políticos republicanos y demócratas, por eso nunca ha tenido problemas”. “Pero a casa de Julio no solo venían políticos, también pasaban temporadas artistas como Michael Jackson o Diana Ross”, contará Toncho entre decenas de anécdotas curiosas.
Otro de sus amigos, José Bono, nos hablará del papel mediador de Julio Iglesias. Y es que en 2005, el cantante hizo un impagable trabajo diplomático para España. Después de la retirada de las tropas españolas de la guerra de Irak, la relación entre nuestro país y Estados Unidos no era precisamente buena. Por eso, el entonces ministro de Defensa, José Bono, recurrió a él. “Gracias a Julio, España fue recibida con todos los honores por el secretario de Defensa Donald Rumsfeld y pudimos normalizar las relaciones entre dos países amigos. España aún no se lo ha agradecido lo suficiente”, nos relata el político manchego.
Bono también nos destacará la faceta más política de Julio Iglesias. Y es que, aunque el cantante se ha mantenido siempre al margen de disputas ideológicas, en 1996 sí dio un apoyo claro y decidido a su amigo José María Aznar para evitar que España, su país del alma, “se apoltronara”, como dijo el cantante en uno de los mítines de Aznar en la campaña electoral en la que resultó ganador. ¿Fue decisivo el apoyo del español más influyente de su época para la victoria popular? Destacados políticos tanto del PP como del PSOE opinarán sobre ello.